Conocernos mejor

Normalmente al conocer a una persona en algún medio, ya sea en una reunión, en un evento, en algún trabajo, o en cualquier otro ámbito,  tenemos una primera impresión generada principalmente por lo que vemos en ella.

Vemos su rostro, su  manera de hablar, sus gestos, el modo en el que la persona va vestida, sus zapatos y ropa en general. Observamos a la persona, y nos formamos una primera impresión de lo que creemos que es. Si es una persona amigable o no, a que estrato socioeconómico pertenece, si es confiable o no nos da buena espina.

Algunos científicos dedicados al estudio del lenguaje corporal, afirman que el cerebro realiza esa  lectura automáticamente cada vez que conocemos a alguien nuevo,  incluso cuando interactuamos con cualquier persona conocida y que este sentido se desarrolla desde que nacemos.

Para mi queda claro entonces que esa primera impresión es muy importante para nosotros como humanos y como seres sociales, además de la interacción en general entre dos personas, ya que leer nuestro lenguaje corporal  es algo cotidiano que nos permite comunicarnos todo el tiempo.

Entonces  ¿qué podemos hacer si no tenemos oportunidad de tener esa primera impresión? ¿Qué pasa cuando la relación entre las personas no puede ser física, y solo podemos involucrarnos a través de un medio como el internet? O a través de cartas correos o mensajes.

En mi opinión y haciendo una pequeña reflexión al respecto, considero que el hecho de no poder conocer  a las personas físicamente, nos da la oportunidad de “librarnos” un poco de esa primera impresión que muchas veces nos cierra la oportunidad de conocer mejor a alguien.

Una persona a quien no le hubiéramos hablado por su apariencia física, y por el prejuicio que nos formamos al leerla, pero que tal vez resulta tener muchas cosas en común con nosotros, como la música que escucha, las lecturas que le interesan, opiniones compartidas, experiencias similares o incluso posturas políticas  que compaginan.

En una plataforma virtual, la única manera en la que podemos conocernos, es describiéndonos a nosotros mismos, siendo claros y abundantes en nuestros gustos, objetivos e ideas, para así encontrar a persianas con quienes podamos tener comunión de pensamiento.

Todo esto nos brinda la oportunidad de conocernos y hacer nuevas amistades, generar vínculos que pueden llegar a ser apoyo importante en un proyecto en común como es el que iniciamos en la UNADM. Apoyo que nos servirá para generar una comunidad que nos proporcione soporte y podamos tejer redes que en algún momento puedan salir del mundo virtual y pasar nuestra vida laboral o profesional.

De esta manera  podríamos apoyarnos unos a otros, teniendo conversaciones debates e incluso acercamientos intelectuales que tal vez nos llevarían más tiempo si nos conociéramos personalmente.

Es por esta razón que es tan importante que en un medio virtual, dejemos aún lado nuestros prejuicios, y seamos sinceros al hablar de nosotros mismos tal y como somos.